La cancha del estadio Azteca fue el escenario en donde Edson Arantes do Nascimento, “Pelé”, se consagró como una de las figuras más importantes de la historia del fútbol mundial. Ahora, a 50 años del Mundial de 1970, el ex futbolista recordó las atenciones que recibió por parte del pueblo mexicano en sus visitas a este país.
“Un país que no puedo olvidar por el cariño, por la atención que me dieron y por la manera en que me trataron, y que hasta el día de hoy mantengo presente, fue México. El pueblo mexicano fue tan cariñoso con Brasil, tan bueno”, comentó en un video publicado por el canciller Marcelo Ebrard.
Durante la grabación también resaltó que, dejando de lado el fútbol, los mexicanos siempre recibieron de la mejor manera a los integrantes de aquella selección en cualquier lugar al que visitaban. Por ello, agradeció “de todo corazón el cariño y atención que nos dieron”.
En aquel torneo, los brasileños dirigidos por Mario Zagallo y liderados por Pelé, alcanzaron su tercer Mundial en una final histórica para el Scratch du Oro, pues vencieron a la selección de Italia por un contundente marcador de 4-1 ante más de 100,000 espectadores que abarrotaron el también llamado Coloso de Santa Úrsula en la capital del país.
Durante un documental realizado por la FIFA se le preguntó a Pelé si consideraba que aquella selección brasileña fuera la mejor del mundo y aunque la respuesta no fe concluyente, sí dejó entrever lo significativa que resultó para él y para la historia deportiva de su país: “Parecía que aquel equipo había nacido para jugar juntos”.
Los autores de las anotaciones fueron Pelé, Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto. El segundo declaró que en la selección que ganadora del campeonato en 1958 destacaba la técnica y habilidad de los jugadores, pero la alineación que jugó en territorio mexicano brillaba por su “unión y química de grupo. Este equipo, en conjunto, era mejor”.
Si bien otras selecciones de la verdeamarela también han conjuntado grandes nombres, como en el caso de 1982, en donde destacaron Zico, Sócrates, Falcao y Toninho, entre otros, para Rivelino, otra de las figuras de México 70, el agente diferenciador entre ambas fue que la del 82 no ganó nada.
Además, la influencia de Pelé en el vestidor era determinante. Así lo declaró Carlos Alberto, capitán de aquel equipo, en entrevista con el diario Lance: “Pelé nos dio gran confianza en un momento en que muchos temíamos que la preparación física nos hiciera perder la Copa. Antes de los partidos siempre nos decía que ganaríamos”.
Uno de los elementos más destacados del equipo que se coronó hace 50 años fue su vocación ofensiva y los problemas que podría acarrear para la defensa, pues el técnico Zagallo decidió alinear cinco jugadores que podían armar y definir los juegos.
En este sentido, la delantera de oro estaba conformada por Pelé, Jairzinho, Rivelino, Gerson y Tostao, quienes lograron anotar 17 de los 19 goles que los brasileños marcaron en los seis partidos que jugaron a lo largo de ese campeonato mundial. El papel de Pelé en esa escuadra era ser una representación de la libertad y diversión en el terreno
En 2003, el entrenador declaró que en aquel año el Scratch estaba “lleno de estrellas de la mitad para el frente. Decían que teníamos problemas defensivos, pero lo que nadie reconocía es que sabíamos ocupar los espacios”, concluyó.
Después de ese triunfo 50 años, la selección brasileña ha obtenido dos campeonatos mundiales más: el de Estados Unidos 1994 y el de Corea y Japón 2002, así como una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016; sin embargo, la sensación cautivadora de aquel equipo no ha logrado ser replicada.
