San Raymundo Jalpan, Oax.- Ante los casos frecuentes y documentados de Muerte Súbita Cardíaca, el Congreso Local analiza una iniciativa con proyecto de decreto para la creación de la Ley de Cardioprotección que contempla la instalación de desfibriladores automáticos en edificios públicos y lugares con alta concentración de personas.
Entre las consideraciones expuestas en la iniciativa, se apunta que un tercio de los 2,900 casos de cardiopatías que se registran cada año en México se da en pacientes oaxaqueños, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cardiología.
La propuesta presentada se precisa la importancia de dar una respuesta lo más rápida y apropiada posible, mediante un desfibrilador automático externo (DAE) que es un dispositivo electrónico no dañino que analiza la actividad eléctrica del corazón y es capaz de establecer si el individuo cursa con fibrilación ventricular o taquicardia ventricular, ayudando a revertirla mediante una descarga eléctrica llevando al paciente a un ritmo cardiaco normal. De esta manera se podría salvar la vida del individuo afectado, permitiendo su traslado a un hospital para recibir atención especializada.
De acuerdo a la experiencia internacional, los desfibriladores externos automáticos duplican la supervivencia por paro cardiaco.
La propuesta de Ley presentada por la legisladora Laura Estrada Mauro, que fue enviada para su estudio a Comisiones para su análisis, considera como áreas cardioprotegidas a aquellos inmuebles, así como eventos tanto públicos como privados, en donde se concentre alto flujo de personas, o en situaciones de riego o desastre, mismos en los que se deberán instalar desfibriladores automáticos conforme a diversos parámetros.
Igualmente, se prevé la conformación del Sistema Integral para la Atención de los Eventos por Muerte Súbita Cardiaca y señalización de los dispositivos 500 metros a la redonda de su ubicación, entre otras medidas para el adecuado funcionamiento de los dispositivos.
Además, que se prevé un aumento de esta clase de padecimientos, según ha señalado el director del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Según el facultativo, en más de cuarenta años se ha observado una evolución y una transformación de la epidemia cardiovascular en México, lo que significa que en un futuro próximo tendremos una población de pacientes jóvenes infartados, siendo su prevención y control un reto para el sistema de salud mexicano.
Con relación a los factores de riesgo, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSAUT, 2006) reporta una prevalencia significativa de 17 millones de personas con hipertensión arterial; 15 millones con aumento de los niveles de colesterol o concentraciones de triglicéridos; seis millones con diabetes mellitus; 35 millones con sobrepeso y/u obesidad y 15 millones con tabaquismo. Este padecimiento se ubica como la primera causa de muerte en México.
En el estado de Oaxaca, la Secretaría de Salud registra anualmente más de mil 600 defunciones por motivos cardiovasculares, estimando que uno de cada 600 habitantes tiene el riesgo de padecer un infarto, en específico la aparición repentina e inesperada de un infarto en una persona que aparentemente se encontraba sana y en buen estado de salud.