Oaxaca. En el Estado de Oaxaca muchos alumnos no regresaron a las aulas desde que salieron de vacaciones de semana santa, ya que los días de asueto que se volvieron puentes concluirían con el 15 de mayo, día del maestro, pero precisamente ese día los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) iniciaron su “jornada de lucha”.
Casi 800 mil alumnos han sido afectados por este paro de labores, lo que sin duda repercute en su formación educativa.
Oaxaca es un estado con pobre desempeño educativo, ocupando el lugar 31 de 32 en escolaridad promedio del país, esto pese a los más de 45 años de supuesta lucha magisterial por una mejor educación en la entidad.
Escuelas bajo la tutela de la sección 59 de la SNTE, del SITEM y del SNSE si tienen clases, aunque estos sindicatos no reciben gran apoyo del gobierno, esto por presiones de la Sección 22.
Ante el paro de labores, algunos municipios se han organizado para ofrecer cursos y clases extraescolares, para tratar que la afectación a los alumnos sea menor, pero dicha acción ha generado molestias e indignación de la Sección 22.
Uno de los municipios que ha realizado esta acción, es el municipio de San Jacinto Amilpas, en donde la regidora de equidad e igualdad de género, Hilda Pérez Luis, ha convocado a cursos a los alumnos, pero la sección 22 en su asamblea estatal permanente celebrada el pasado 22 de mayo, repudió la acción del citado municipio, es decir, le molestó que se convocara a cursos y clases durante la jornada de lucha del magisterio en la Ciudad de México.
Hay que precisar que, es la primera vez que la sección 22 realiza todas sus movilizaciones en la Ciudad de México, dejando a Oaxaca libre de caos y anarquismo que generan las acciones beligerantes del magisterio bajo la bandera de lucha por una mejor educación en la entidad.
Ciertamente muchas escuelas de Oaxaca no cuentan con las condiciones mínimas necesarias para ofrecer una buena educación, principalmente en las zonas rurales del estado, pero lamentablemente cada año las cosas siguen igual en la educación, ya que los maestros solo consiguen mejoras laborales con sus jornadas de lucha.