Alguien los cría y ellos se juntan

PorPAME

Ene 1, 2022

Ocotlán, Oaxaca. ¿Lo sucedido esta tarde en Ocotlán de Morelos, tiene un porqué y como no? Si el interés desmedido de Saúl Pérez Díaz, mejor conocido como el Tavichuno, no tiene límites ya que durante toda la campaña vociferó a los cuatro vientos que el sería el Tesorero Municipal con un solo propósito saquear las arcas municipales y engordar sus bolsillos a costa de las familias ocotecas, si bien es cierto que es un sujeto de muy mala reputación y muy mala fama personas allegadas a él sostienen que es un golpeador de mujeres pues en diversas ocasiones les ha tocado ver, de que manera agrede físicamente a su actual pareja de nombre Marina Martínez, al grado de dejarle la cara golpeada; hoy, este sujeto que no dudamos que se encontrara como es su costumbre bajo los influjos del alcohol saque a relucir una vez más su verdadero interés y vivir como acostumbra a costa de quienes se dejan, tal es el caso de su  novia en turno quien funge como Regidora en el nuevo Cabildo y por miedo a este sujeto y no ser golpeada hace sin importar las consecuencias lo que le indica.

Sin lugar a dudas Saúl Pérez Díaz, alias el Tavichuno a base de patadas pretende abrir las puertas que por su falta de honradez se le han cerrado y a como de lugar imponer a su novia en turno en un lugar donde pueda robar y saciar su hambre desmedida.

El pueblo Ocoteco ya está cansado de sujetos como el llamado Tavichuno que sin importar dañar a terceros  es capaz de vender hasta a su propia mami con tal de engordar sus bolsillos y seguir viviendo del erario público.

Nos queda claro señalaron vecinos del lugar, que la hoy regidora Marina Martínez, tiene buen corazón pero por miedo a ser golpeada por este sujeto, ciegamente hace lo que le ordena, que les quede claro dijeron, que la verdadera violencia de género la hace él, al golpear a su novia cada vez que no hace lo que le ordena, ya basta! de simuladores y mercenarios de la política, que solo buscan su propio beneficio y enriquecerse a costa de los demás, señalaron los inconformes.

Finalmente, señalaron los presentes que el pueblo ocoteco no debe caer en las provocaciones de un reducido grupo de personas, ni mucho menos prestarse a una fabricada desestabilización por un sujeto que no encuentra como saciar su ambición desmedida, concluyeron.