Llama IMSS Oaxaca a quedarse en casa y guardar la sana distancia para romper cadenas de contagio por COVID-19

Oaxaca de Juárez, Oax.- A fin de romper las cadenas de contagio por COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca nuevamente hace un llamado a la población para que continúe con las recomendaciones sanitarias: lavado constante de manos, uso de cubrebocas en todo momento, alcohol gel al menos al 70% y la sana distancia de por lo menos 1 .50 metros.

La doctora Perla Vásquez Altamirano, coordinadora de Atención y Prevención del Primer Nivel, expresó que el IMSS como institución de salud hace estas recomendaciones generales para evitar los contagios, toda vez que este virus SARS-CoV-2 se transmite de una persona infectada a otra.

Lo anterior puede ser a través del aire, toser y estornudar, así como el estrechar la mano de una persona enferma o al tocar un objeto o superficie contaminada; o llevarse las manos sucias a la boca, la nariz o los ojos.

En ese sentido, Vásquez Altamirano expuso que, para lograr unas vacaciones seguras en verano y con el propósito de mitigar el número de contagios, la recomendación es quedarse en casa, porque sólo de esta forma se podrá reducir el número de casos que se pueden presentar.

La doctora advirtió que el coronavirus es muy contagioso y, si hay más personas en las calles, seguramente habrá muchos enfermos que saturarían los hospitales. En cambio, si se respeta la sana distancia habrá menos contagios y más capacidad para que todos reciban atención.

El IMSS en Oaxaca reitera a la población lavarse las manos con agua y jabón, al menos durante 40 segundos y que al estornudar o toser lo hagan con el ángulo interno del brazo, además de mantener la casa ventilada y limpia y desinfectar los utensilios y superficies de uso común.

Ante cualquier enfermedad respiratoria, el IMSS aconseja no automedicarse y acudir de inmediato a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) más cercana, principalmente a quienes forman los grupos de riesgo como las personas de 60 años o más, mujeres embarazadas, así como niños menores de cinco años, pero sobre todo a aquellos quienes padecen enfermedades inmunodepresoras, crónicas, cardiacas, pulmonares, renales, hepáticas, sanguíneas o metabólicas.